Imaginad por un momento que os piden que vayáis a 2º curso de una clase de chino. A no ser que tengáis un nivel previo de este idioma, seguramente lo que den en clase os sonará, ni más ni menos, que a chino y no os enteraréis de nada. Imaginad que en el libro de texto se mandan para casa algunos ejercicios. Seguramente la única forma de realizar los ejercicios sería haciendo un mero “dibujo” de esas letras, sin que con esa tarea que estáis realizando lleguéis a obtener provecho alguno. Pues bien, a vuestros hijos les ocurre lo mismo. Imaginad que en el libro de texto piden que se realice un copiado que no saben realizar porque ellos no han aprendido aún a escribir. Se dedicarán a hacer un mero dibujo de esas letras, esta tarea no les servirá de nada porque no entienden lo que están haciendo y, para ellos, es como si estuvieran copiando un dibujo de un árbol. Son sólo trazos que plasman en su papel. Con estas tareas, tan sólo conseguiremos que se cansen y no aprendan. ¿Por qué esa obsesión con terminar las tareas que siguen todos los demás niños de la clase? Y es que a fin de cuentas, lo que obsesiona realmente son las notas, las calificaciones. Se presta más atención a una calificación que a un aprendizaje. ¿Acaso es más importante que un niño tenga que realizar un ejercicio, nada más que para intentad vosotros demostrarle al profesor que vuestro hijo es capaz de seguir el mismo nivel que los demás, aún a riesgo de ser esto algo con lo que vuestros hijos tan sólo conseguirán perder el tiempo? ¿No sería más sensato pedir que realizaran un trabajo que estuviera a su nivel y olvidarnos de los libros en parte, al menos hasta que hubiera mejoría? Desde mi experiencia sé que lo que estoy diciendo es una realidad que se da en más casos de los deseados. Os pido que os centréis en los avances que van realizando vuestros hijos, en el aprendizaje, y no en la comparación con el nivel que sigue el resto de la clase y el querer demostrar algo que vosotros mismo sabéis que no es cierto.
domingo, 16 de enero de 2011
OBLIGACIÓN O APRENDIZAJE: OBSESIÓN CON LOS LIBROS DE TEXTO
Los libros de texto que usan los niños en el colegio no deberían ser sino un apoyo para las tareas de clase, pero no un único elemento de enseñanza. Los padres, en muchas ocasiones, ven estos materiales elementos imprescindibles que los niños deben llevar, aunque el nivel de los mismos esté muy por encima del que realmente pueden seguir sus hijos. En más ocasiones de las que nos gustaría nos vamos a encontrar con alumnos que no pueden ir al nivel de la clase. Pongamos de ejemplo el primer curso de Educación Primaria, en el que los alumnos deben aprender a leer y escribir a marchas forzadas. Si vuestro hijo aún no es capaz de realizar una lectura correcta, por favor, no les pidáis que realicen los ejercicios del libro de texto sólo por tenerlos terminados. Debéis incluso, a mi parecer, pedir que las actividades que se les manden estén a un nivel adecuado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me ha encantado tu entrada, no sólo te deberías dirigir a los padres, tb a los maestros les pasa. Yo soy de PT, pero también estoy como tutora de 2º de primaria, y el año pasado en 1º lo que hacía era adaptarles el libro, o darle otra fichita relacionada, por que como tú dices, de que sirva qu haga algo "copiando" o que la familia le diga la solución, si luego no lo sabe, es como hacerles una torre muy pesada y al final nos encontramos con la desmotivación.
ResponderEliminarun saludito.