Hoy quiero hablaros de las dificultades
de pronunciación que tienen algunos niños o algunos adultos, porque
es muy muy común encontrarnos con esto en la consulta del logopeda
(cuidado que los logopedas hacemos muchíiiiiiiisimas cosas más a
parte de enseñar a pronunciar), pero hoy lo que quiero es que sepáis un poquito como va el
tema de la pronunciación y sobre qué edad los niños deben o no
pronunciar unos sonidos determinados.
Cuando una persona no
puede pronunciar bien un sonido, nosotros lo llamamos dislalias, ¿que
es eso? Es una
alteración en la articulación de uno o de algunos algunos sonidos. Puede que haya un solo sonido afectado o muchos.
Puede que no pronuncian bien la rr, que es lo más conocido, o puede
que no diga la rr, la k, la f, las trabadas...
Tenemos que tener en cuenta
que hay “errores” que los niños van a cometer simplemente porque
entran dentro del proceso normal de aprendizaje.
¿Y por qué pasa esto?
Los órganos encargados de decir los
sonidos, de hablar, de articular, los que llamamos órganos
fono-articulatorios (lengua, labios, mejillas, paladar, funciones
como la respiración, soplo, etc.) tienen que madurar, tienen que
desarrollarse bien, hacerse fuertes, hábiles, etc. porque para
hablar necesitamos esa fuerza, esa coordinación de los movimientos
de la lengua, de los labios, de la respiración... Los niños pequeños no han terminado de madurar esos órganos. Siempre vamos a
encontrar a niños que van a hablar antes, o van a pronunciar mejor
que otros, pero debemos tener en cuenta que cada uno tiene su
ritmo. Conforme van creciendo, van madurando esos órganos y van
además aprendiendo más sobre la estructura de las palabras, a
discriminar (diferenciar) unos sonidos de otros, etc. Por
supuesto intervienen muchísimos aspectos para aprender a hablar, no sólo debe importarnos la pronunciación, aunque en este post hablamos de eso.
Los sonidos más difíciles
como la rr se van a producir más tarde, y los más fáciles antes.
Con 3 años los niños suelen tener ya el sonido m, n, p, ñ, t, k,
b...
Entre los 4 y 5 años ya van a hablar mucho mejor y
van a empezar a decir palabras con sonidos con d, g, f, ch, r suave (la r de
aro, toro, cara, esa sí tiene que ir adquiriéndola). Además a esa
edad ya van a ir diciendo sonidos con sílabas trabadas, que son
consonante + consonante + vocal, pero los que tienen la letra l: plátano,
blanco, plastilina, cable... (no quiere decir que vayan a decir bien estas palabras enteras, me refiero a ese tipo de sílabas trabadas con l).
Luego ya de los 5 a los 6 años, es
cuando tienen que pronunciar bien el resto de sonidos: las sílabas
trabadas con r. Antes hemos hablados de las trabadas con l y ahora de
las trabadas con r: precio, primero, premio, brazo, cabra, truco...
son palabras que van a ir pronunciando bien alrededor de los 5 años y medio. Con 5 años largos, incluso 6, pronunciarán s, z, la rr de ramo, correr, perro... Aquí hay autores
que dicen que incluso hasta los 7 años es normal, sin embargo, yo aconsejo que las dislalia estén resueltas antes de meternos de lleno con la lento-escritura, antes de 1º de Educación Primaria. (Ahora explico por qué).
Esas son unas pequeñas indicaciones
referentes a la edad de adquisición de los sonidos, a la
pronunciación (por supuesto, hay muchas más cosas a parte de la
pronunciación a las que estar atentos) pero, para que os
hagáis una idea de a qué edad deben pronunciar bien los diferentes
sonidos.
Mis consejos personales sobre este tema
son los siguientes:
Con 3 años lo que os debe preocupar de verdad es que vuestro hijo aprenda vocabulario. Que lo use, que
haga frases cortas, que tenga intención comunicativa, que quiera
contaros las cosas. A esa edad la pronunciación tiene importancia,
y es bueno ver si no pronuncia fonemas muy básicos por qué puede
ser, pero sobre todo a esa edad que hable y se exprese, aunque sea
sin pronunciar bien, da igual, lo importante es que se exprese.
Que, aunque hemos estado diciendo
más o menos a qué edad deben adquirirse los sonidos del habla, si
veis que vuestro hijo siempre pronuncia igual un sonido, siempre que
hay ese sonido en una palabra hace lo mismo, entonces por lo menos
preguntéis a un logopeda. Por ejemplo, tiene 4 años y siempre
cambia la “d” por la “l”. Dice “lalo” en lugar de dado,
lucha en lugar de ducha, liente en lugar de diente. Es que mi
hijo siempre cambia la d por l. En ese caso, aunque aún a
esa edad pueda ser normal que cometa errores con ese sonido, pero
está cogiendo un hábito y eso luego es mucho más difícil de
quitar. En cambio, si unas veces dice lalo en lugar de dado, otras
veces dice nucha en lugar de ducha, otras veces le sale una medio d
aunque no loa haga bien del todo, eso ya nos da la pista de que
está empezando a adquirir esa d, pero de la otra forma, lo
único que hace es afianzar una mala pronunciación. En mi opinión
y con los niños que he visto, en este caso cuanto más tiempo pasa,
si siempre lo sustituye por el mismo sonido, o siempre lo omite,
etc. luego se tarda mucho más tiempo en corregirlo (más vale prevenir que curar). Si se coge algo
en un estado inicial, evidentemente, se va a solucionar mucho antes.
Si entre lo 4 y 5 años ya hay
muchos sonidos que no dice, le ves que no tiene agilidad para mover
su lengua, sus labios (no sabe imitarte cuando le haces movimientos
con la lengua, los labios), y esto afecta a que al niño se le
entienda bien, ve a un logopeda, pregunta, quédate tranquilo...
porque para mí, que un niño quiera expresarse y que no se le
entienda es un problema, porque eso empieza a afectarle en más
aspectos. Imagina que quiere explicarte lo que le ha pasado en el
colegio o lo que quiere hacer, y que tú no le entiendes o que los
niños no le entienden y no puede relacionarse bien con ellos... Muchas veces hay profesionales que dicen: aún con esa edad es normal que no hable bien... Pregúntale a un logopeda que es el que está especializado en estos temas... ¿Quién crees que te aconsejaría mejor temas de vista? ¿Un médico de medicina general o un oftalmólogo? Pues en el tema del lenguaje, habla, comunicación... el logopeda es el profesional que puede informarte bien, porque está especializado en ello.
Para acabar, decir que como he comentado, las
dislalias son muy importante corregirlas antes de que los niños se
metan de lleno con la lectoescritura. Porque si no pronuncian bien,
no van a poder leer bien, ni van a poder escribir bien. Van a escribir
según hablen, y si no lo pronuncian bien, si dice tato, en
lugar de pato, va a escribir seguramente tato. ¿Qué pasa con estos
niños que no pronuncian bien? Pues que no pueden seguir ese ritmo vertiginoso que se les impone en clase y ya esa dificultad para pronunciar
bien, pasaría al ámbito de la lecto-escritura.
A aquellos adultos que no
pronuncien bien, que no piensen que es imposible. Les va a costar más
porque están más habituados a pronunciar de una forma, ¡¡¡pero se
consigue!!!